Laberintos: Trastorno de Identidad Disociativo.

"Lo que los demás llaman nuestro carácter no es más que el escudo que protege lo que somos en realidad: una envoltura social destinada a los intercambios, pero eficaz solo en los tiempos de paz, porque es en caso de agresión y solo en ese caso cuando nos volvemos lo que somos"
En 2003 se estrenó en Francia la película "Dedáles", o cómo es más conocida, "Laberintos", la cual trata sobre Claude, una mujer acusada de veintisiete homicidios. Claude sufre de una dolencia denominada "trastorno de identidad disociativo": siete personalidades distintas se disputan el control de su cuerpo. La protagonista (o protagonistas) es encerrada en un centro psiquiátrico a fin de descubrir el camino en el laberinto de su mente.
Pero ¿Qué es en realidad el trastorno de identidad disociativo?
El Trastorno de Identidad Disociativo, o Trastorno de Personalidades Múltiples, es un desorden de la identidad. Generalmente se presenta como la acción a consecuencia de una situación traumática, con lo cual la persona evita el recuerdo de la misma, es decir, los suprime.
Se caracteriza por la presencia de dos o más personalidades distintas en una misma persona, y cada una puede tener un nombre, una historia y singularidades personales propias. Otras de las características incluyen "la presencia de alteraciones que integran dificultades en la regulación del afecto que se reflejan en: grave desregulación emocional, depresión, tendencias suicidas e irritabilidad generalizada"
Según la perspectiva actual, el Trastorno de Identidad Disociativo es una alteración del desarrollo que generalmente comienza después de los 6 años de edad. Está relacionado con la vivencia de experiencias traumáticas, en las que el individuo puede desplegar este trastorno como una forma de supervivencia. En estas circunstancias situaciones análogas a las abusivas (que causan el temor de que el abuso o un peligro o amenaza relacionada con él puedan ocurrir), pueden dar lugar al cambio de personalidad. "Estas respuestas disociativas permiten apartar las experiencias traumáticas para permitir el desarrollo de otras áreas vitales, como académicas o sociales".
El resultado es una persona que engloba varias personalidades en sí misma, con características propias y muy marcadas cada una.
El manual diagnóstico DSM-IV recoge cuatro síntomas claramente diferenciados para identificar este trastorno:
Existencia de más de una personalidad: el individuo presenta dos o más identidades. Cada una de estas tiene un patrón propio respecto a su manera de percibir, sentir y comportarse.
Alternancia: estas distintas personalidades toman el control del individuo de panera recurrente. Como consecuencia, el paciente es realmente una persona distinta en cada uno de estos episodios.
Amnesia: incapacidad recordar información personal, generalmente la relacionada con una personalidad distinta a la que toma el control.
Exclusión de factores externos: los síntomas anteriores no pueden ser debido a elementos exógenos. Así, por ejemplo, no se trataría de un verdadero trastorno de identidad disociativo si estos elementos se dieran motivados por, por ejemplo, el consumo de alcohol o estupefacientes.
El tratamiento del trastorno de identidad disociativo está estructurado en distintas etapas. En un primer momento, el objetivo del terapeuta es proporcionar estabilidad al paciente y controlar sus síntomas. Una vez conseguido esto, se persigue confrontar y superar los recuerdos traumáticos. Por último, se procede a la integración de las distintas personalidades y la restauración de la identidad original; cuando esto no es posible, se intenta al menos lograr una coexistencia armoniosa entre las distintas personalidades.
Es frecuente que este tipo de intervenciones lleguen a prolongarse durante años, incluso pudiendo requerir en ocasiones el ingreso temporal del paciente en centros psiquiátricos.
Referencias:
Richard!J.!Loewenstein, Psychopharmacological! treatment!for!Dissociative!Identity!Disorder.!! Psychiatric*Annals*35:8.*Agosto*2005.
https://www.somospsicologos.es/blog/trastorno-de-identidad-disociativo/